La psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que afecta a más de 100 millones de personas en todo el mundo. En los pacientes con psoriasis, las células de la piel se reproducen rápidamente, lo que conduce a la formación de escamas, manchas rojas y picazón en la piel. La enfermedad puede manifestarse en cualquier parte del cuerpo, pero con mayor frecuencia afecta las rodillas, los codos, el cuero cabelludo y la espalda baja.
Aunque no existe una cura para la psoriasis, existen muchos tratamientos efectivos que pueden aliviar los síntomas y prevenir los brotes. En este artículo, discutimos los tratamientos más efectivos para la psoriasis y cómo pueden ayudar a aquellos que padecen esta enfermedad.
Tratamientos tópicos
Una de las formas más comunes de tratar la psoriasis es mediante tratamientos tópicos, los cuales se aplican directamente en la piel. Estos tratamientos pueden incluir cremas y pomadas que contienen corticosteroides, así como otros ingredientes activos, como calcipotriol, ácido salicílico y alquitrán de hulla.
Los corticosteroides son una clase de medicamentos que se utilizan para reducir la inflamación y la hinchazón en la piel. Estos medicamentos son efectivos para reducir la picazón, enrojecimiento y la descamación en los pacientes con psoriasis, pero su uso prolongado puede tener efectos secundarios, como el adelgazamiento de la piel.
Otro tipo de tratamiento tópico es el calcipotriol, una forma sintética de la vitamina D. Este medicamento puede ayudar a reducir la inflamación y la picazón en la piel, y puede ser especialmente útil para aquellos que tienen psoriasis en áreas sensibles de la piel, como la cara y la piel alrededor de los ojos.
El ácido salicílico también puede ser útil en el tratamiento de la psoriasis. Este medicamento ayuda a suavizar y reducir la descamación en la piel y también puede ayudar a reducir la picazón.
Tratamientos sistémicos
Para aquellos que padecen psoriasis moderada o grave, los tratamientos tópicos pueden no ser suficientes para controlar los síntomas. En estos casos, se pueden recomendar tratamientos sistémicos, que se toman por vía oral o se inyectan en el cuerpo. Estos medicamentos ayudan a reducir la inflamación y la producción excesiva de células de la piel.
Uno de los tratamientos sistémicos más comunes para la psoriasis es la metotrexato. Este medicamento se toma por vía oral y ayuda a reducir la proliferación de células de la piel y la inflamación en la piel. Otros tratamientos sistémicos incluyen la ciclosporina y el acetato de retinol.
Terapia Biológica
En las últimas décadas, la terapia biológica se ha convertido en uno de los tratamientos más efectivos para la psoriasis. La terapia biológica implica la administración de anticuerpos sintéticos que están diseñados para atacar específicamente las células inflamatorias que causan la psoriasis.
Los medicamentos biológicos más comunes para la psoriasis incluyen etanercept, infliximab y adalimumab. Estos medicamentos actúan inhibiendo la acción de las células inflamatorias que causan la psoriasis y también pueden ayudar a prevenir los síntomas de la enfermedad.
Terapia de luz
La terapia de luz, también conocida como fototerapia, puede ser otro tratamiento efectivo para pacientes con psoriasis. La terapia de luz implica la exposición de la piel a la luz ultravioleta (UV), lo que ayuda a reducir la inflamación y la producción de células de la piel.
La terapia de luz puede ser administrada en un consultorio médico o en casa. Hay dos tipos principales de terapia de luz: luz ultravioleta B (UVB) y luz ultravioleta A (UVA). El tratamiento con luz UVB es efectivo para reducir los síntomas de la psoriasis en la piel y el cuero cabelludo, mientras que la luz UVA se utiliza en combinación con una droga llamada psoraleno para reducir los síntomas de la psoriasis en todo el cuerpo.
Prevención y cuidado diario
Además del tratamiento con medicamentos, hay algunas medidas preventivas y de atención diaria que pueden ayudar a controlar los síntomas de la psoriasis. Una dieta saludable y equilibrada que evite los alimentos procesados y el exceso de grasas saturadas puede ser útil para reducir la inflamación en el cuerpo. Del mismo modo, hacer ejercicio regularmente puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, los cuales pueden desencadenar brotes de psoriasis.
También es importante tener cuidado con la piel y evitar los irritantes que pueden provocar un brote de psoriasis. Esta medida incluye el uso de cremas hidratantes suaves y no irritantes, y evitar el uso de productos que puedan dañar la piel, como jabones, perfumes o productos químicos.
Conclusión
En resumen, la psoriasis es una enfermedad crónica de la piel que afecta a muchas personas en todo el mundo. Aunque no existe una cura para la psoriasis, existen muchos tratamientos efectivos que pueden aliviar los síntomas y prevenir los brotes. El tratamiento con medicamentos, incluyendo tratamientos tópicos, sistémicos y terapia biológica, puede ayudar a controlar los síntomas de la psoriasis. También es importante tener cuidado diario con la piel y seguir una dieta y un estilo de vida healthable. Si usted sufre de psoriasis, hable con su médico para determinar el mejor plan de tratamiento para usted.