La dermatitis atópica es una afección muy común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se trata de una enfermedad crónica de la piel que puede producir una gran cantidad de síntomas, desde sequedad e irritación hasta picor, enrojecimiento y dolor. La piel con dermatitis atópica es muy sensible y puede reaccionar fácilmente a diversos irritantes, lo que puede hacer que sea muy difícil de cuidar. A continuación, te ofrecemos algunos consejos útiles sobre cómo cuidar la piel con dermatitis atópica.
Hidratación
Es esencial mantener la piel bien hidratada en todo momento para prevenir la resequedad y la descamación asociada con la dermatitis atópica. Para ello, es necesario utilizar una crema hidratante formulada específicamente para la piel con dermatitis atópica. Estas cremas contienen ingredientes que ayudan a restaurar la barrera protectora de la piel y a retener la humedad en su interior.
También es importante hidratar la piel desde dentro, por lo que se recomienda beber al menos ocho vasos de agua al día. Además de hidratar la piel, el agua ayuda a eliminar las toxinas del cuerpo y mejora la elasticidad de la piel.
Limpieza
La limpieza regular de la piel es esencial para prevenir la acumulación de bacterias y detritos que pueden irritar la piel y desencadenar un brote de dermatitis atópica. Sin embargo, la limpieza debe hacerse con cuidado para no empeorar la afección.
Se recomienda utilizar agua tibia para lavar la piel y evitar el uso de jabones perfumados y otros productos para la piel que puedan contener compuestos que irriten la piel. En su lugar, es mejor utilizar jabones suaves diseñados específicamente para pieles sensibles o con dermatitis atópica. Después de lavar la piel, seque suavemente con una toalla suave, sin frotar en exceso.
Evitar irritantes
La piel con dermatitis atópica es especialmente susceptible a irritantes comunes, como la ropa de lana, los perfumes y los productos de limpieza domésticos. Por lo tanto, es importante evitar el contacto directo con estos irritantes tanto como sea posible para evitar que se produzca una reacción.
Además, se recomienda utilizar prendas de vestir suaves y transpirables, como ropa de algodón, y evitar usar ropa ceñida y ajustada que pueda frotar y dañar la piel.
Tratamiento médico
Si bien los cuidados diarios pueden ayudar a mantener la piel con dermatitis atópica en buen estado, en algunos casos es posible que sea necesario recurrir a tratamientos médicos para controlar los síntomas y prevenir los brotes.
Los medicamentos tópicos, como los corticoesteroides y los inhibidores de la calcineurina, pueden aliviar el picor y la inflamación. Los antibióticos pueden ser necesarios si hay una infección presente. Los antihistamínicos pueden aliviar el picor y permiten una mejor calidad de sueño.
Conclusion
En resumen, la dermatitis atópica es una afección común que puede ser delicada de tratar. Sin embargo, siguiendo estos consejos, puedes ayudar a proteger y cuidar la piel de manera apropiada, minimizando la irritación y previniendo futuros brotes. Si los síntomas persisten, es importante buscar tratamiento médico para una gestión más efectiva de la enfermedad. Con el tiempo, el cuidado regular de la piel y la atención médica adecuada, es posible controlar la dermatitis atópica y prevenir el daño a largo plazo a la piel.